Saborea Guadalhorce tendrá en la naranja su fuente de inspiración en su próxima edición, que se celebrará en el mes de noviembre en el Valle del Guadalhorce
Las empresas interesadas en participar tienen de plazo hasta el 17 de agosto para presentar sus solicitudes de inscripción
La Asociación Guadalhorce Turismo ha abierto hasta el próximo 17 de agosto el plazo de solicitud para aquellos restaurantes, alojamientos y empresas gastronómicas que quieran participar en las Jornadas Gastronómicas Saborea Guadalhorce 2012, Nuestra Naranja.
Las Jornadas Gastronómicas se celebrarán del 31 de octubre al 9 de diciembre en las siete localidades del Valle del Guadalhorce (Alhaurín el Grande, Almogía, Álora, Cártama, Coín, Pizarra y Valle de Abdalajís) y se espera que cuenten con la participación de una quincena de restaurantes.
Guadalhorce Turismo quiere en esta edición rendir su particular homenaje a la naranja, quizás el cultivo que más representa a la comarca ya que los mantos de cítricos son una de las señas de identidad de esta comarca. La naranja será protagonista de postres, salsas e ingrediente principal en muchos platos.
Además, con la puesta en marcha de estas jornadas, Guadalhorce Turismo pretende contribuir a poner en valor los productos locales agroalimentarios de la comarca, promocionar el Valle del Guadalhorce como la “huerta de Málaga” en las zonas próximas, revalorizar la gastronomía del Guadalhorce y promocionar los restaurantes de la comarca.
Aquellos establecimientos que deseen adscribirse a las jornadas deben inscribirse en Guadalhorce Turismo y se beneficiarán de toda la campaña promocional y de valorización que conllevará el desarrollo de las jornadas. Para inscripciones, pulse aquí.
De la naranja, hasta la piel
La naranja se consume en fresco, tal cual. Para ello se utilizan las variedades consideradas como de “mesa” (navelina, navel, navel-late…). Con ellas también se hacen exquisitos zumos, utilizando para ello variedades apropiadas como la “Salustiana”.
La naranja se emplea además para hacer mermeladas, pero utilizando naranjas amargas que no tienen nada que ver con la naranja dulce de mesa. Se emplean para hacer tartas, pasteles, bizcochos, batidos, macedonias, ensaladas, rellenos y salsas. Posiblemente sea la fruta con mayor protagonismo en nuestra rica gastronomía.
La naranja se caracteriza por su alto contenido en vitamina C y ácido cítrico. Poseen, además, vitaminas A, grupo B, C, D, E. También destaca su riqueza mineral en calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, magnesio, azufre, silicio y cloro. Contiene también ácido málico, oxálico, tartárico y ascórbico.
El consumo de naranjas en la dieta diaria contribuye a la prevención de enfermedades respiratorias, como bronquitis, neumonía y molestos resfriados. Su riqueza en vitamina C estimula al sistema inmunitario, ayudando a formar anticuerpos y creando defensas contra virus y bacterias. Su consumo favorece también al estómago, ya que previene la aparición de cáncer en este órgano.
Las sales minerales que contienen contribuyen a desintoxicar el organismo eliminando sustancias nocivas. Son excelentes reconstituyentes para los deportistas y todas aquellas personas con una ocupación que requiera un considerable esfuerzo físico, ya que alivian el cansancio y tonifican la musculatura.